REUNIÓN DEL 7 DE JUNIO
Tema elegido: el Amor.
"Cuando hay Amor, hagan lo que quieran, y será la acción correcta" K.
Bienvenido Aitor.
Nos reunimos 10 personas. Pasamos
uno de los primeros vídeos de K: ”La verdadera revolución (1966) - Qué
es el amor”.
Abrimos un diálogo muy interesante
que comenzó con la intención de hablar cada uno sobre nuestra experiencia. Después, antes
de acostarme, anoté estas ideas:
“K nunca habla de su experiencia
personal. Por el contrario trata de investigar sobre los mecanismos y procesos
generales, comunes a todas las personas, intentando que cada uno mire su
interior y lo descubra por sí mismo. No que se acepten sus palabras como algo
aprendido, por proceder de una supuesta autoridad, sino por experimentarlo
cada uno en sí mismo. De este modo avanzar en el “conocimiento de uno mismo”.
Y, visto qué somos, visto cómo
funciona nuestra mente y nuestro yo, quede limpia la acción de las connotaciones de ignorancia
que se producen, por la fuente egoica de la que proceden.
En el intento de conocernos a nosotros mismos, nuestro funcionamiento, que es común a todas las personas, ¿podríamos decir SÍ al diálogo “intelectual”, sobre lo que somos, sobre cómo nos comportamos, que nace de la experiencia de integrar (no de adoptar) las enseñanzas de K en cada uno?”.
Apareció en el vídeo y en la reflexión la palabra “sensibilidad” como condición previa para esa percepción de cómo somos. Y esa sensibilidad hay que lograrla al darnos cuenta de la cantidad de preocupaciones y ocupaciones que nos buscamos para no mirarnos a nosotros mismos, evitando esos momentos de nuestro silencio interior. Silencio interior en el que la mente puede seguir activa, “parloteando”. Poco a poco, con la práctica y con el verdadero interés, va creciendo también el silencio de la mente.
Sensibilidad necesaria para preguntarnos con verdadera profundidad. Para formular esas preguntas que están latentes en nosotros y nunca tenemos “tiempo” para parar y dejar que afloren. Preguntas como ¿por qué estamos insatisfechos con cómo somos y, en consecuencia, con lo que hacemos?.”
Terminamos la reunión en un abrazo en torno a infusiones de té verde, rooibos y flores rojas (no recuerdo el nombre) para celebrar el primer aniversario del funcionamiento del grupo. Entre todos, gracias a todos.
En el intento de conocernos a nosotros mismos, nuestro funcionamiento, que es común a todas las personas, ¿podríamos decir SÍ al diálogo “intelectual”, sobre lo que somos, sobre cómo nos comportamos, que nace de la experiencia de integrar (no de adoptar) las enseñanzas de K en cada uno?”.
Apareció en el vídeo y en la reflexión la palabra “sensibilidad” como condición previa para esa percepción de cómo somos. Y esa sensibilidad hay que lograrla al darnos cuenta de la cantidad de preocupaciones y ocupaciones que nos buscamos para no mirarnos a nosotros mismos, evitando esos momentos de nuestro silencio interior. Silencio interior en el que la mente puede seguir activa, “parloteando”. Poco a poco, con la práctica y con el verdadero interés, va creciendo también el silencio de la mente.
Sensibilidad necesaria para preguntarnos con verdadera profundidad. Para formular esas preguntas que están latentes en nosotros y nunca tenemos “tiempo” para parar y dejar que afloren. Preguntas como ¿por qué estamos insatisfechos con cómo somos y, en consecuencia, con lo que hacemos?.”
Terminamos la reunión en un abrazo en torno a infusiones de té verde, rooibos y flores rojas (no recuerdo el nombre) para celebrar el primer aniversario del funcionamiento del grupo. Entre todos, gracias a todos.
Un abrazo amplio.
Juan Crisos.
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